Soluciones Tecnológicas para Disminuir la Merma en Retail
En la era actual, el desafío de implementar soluciones de seguridad en el sector retail no solo se ha intensificado, sino que también ha evolucionado para abarcar aspectos cruciales como la experiencia del cliente. Las prácticas tradicionales de seguridad, tales como la verificación de recibos a la salida o la inspección de bolsos, si bien efectivas en el pasado, hoy día pueden generar fricciones no deseadas. Estos métodos intrusivos no solo son susceptibles de generar malentendidos, sino que también corren el riesgo de ser difundidos negativamente a través de las redes sociales, impactando la percepción pública de la marca.
En este contexto, la visita a una tienda física debe ser más que una mera transacción; se espera que sea una experiencia enriquecedora. Con el auge del comercio electrónico, las tiendas físicas se están transformando en espacios que ofrecen valor añadido, evolucionando hacia pequeños centros comerciales equipados con restaurantes, cafeterías, agencias de viaje, y droguerías, entre otros servicios. Este enfoque orientado a la experiencia ha llevado a la implementación de innovaciones como estaciones de autopago y el uso de bolsas reutilizables por parte de los clientes, presentando así nuevos desafíos para los equipos de seguridad.
Ante esta realidad, surge una demanda creciente por soluciones de seguridad tecnológicamente avanzadas, capaces de adaptarse a estas nuevas tendencias sin comprometer la experiencia del cliente. La video analítica se presenta como una solución atractiva en este campo, ofreciendo un enfoque discreto y eficiente para combatir la merma y detectar comportamientos sospechosos sin perturbar la experiencia de compra. Este artículo explorará los distintos aspectos de la seguridad en el contexto retail actual, evaluando ventajas y desventajas, y destacando cómo soluciones innovadoras como la video analítica están marcando la diferencia en la industria.
Soluciones Tecnológicas Existentes en Retail
La tecnología juega un papel fundamental en la prevención de robos y la mejora de la seguridad, sin sacrificar la experiencia del cliente. A continuación mencionamos las tecnologías más usadas en la actualidad.
Antenas Antirrobo - EAS (Electronic Article Surveillance)
Los sistemas EAS funcionan mediante la instalación de etiquetas o tags electrónicos en los productos, que son desactivados o retirados en el punto de venta una vez que el artículo es comprado. Las antenas EAS, ubicadas en las entradas y salidas de los establecimientos, son capaces de detectar cualquier tag que pase entre ellas, desencadenando una alarma que alerta al personal de seguridad.
Una de las mayores fortalezas de los sistemas EAS radica en su cobertura amplia del establecimiento con solo instalar antenas en las entradas, lo que permite una vigilancia constante y disuasiva contra robos. Estos sistemas son efectivos en la detección de artículos no pagados, contribuyendo significativamente a la reducción de la merma.
No obstante, estas soluciones presentan ciertos retos. Los tags pueden ser removidos o desactivados dentro de la tienda. Además, la efectividad del sistema puede verse comprometida si no está bien calibrado o si los sensores se encubren con materiales que interfieren con la señal. La necesidad de estar constantemente instalando tags en nuevos productos también puede aumentar la carga de trabajo para el personal.
CCTV: Una Solución Clásica en la Seguridad de Retail
El Circuito Cerrado de Televisión (CCTV) representa una de las soluciones de seguridad más extendidas y reconocidas en el entorno del retail. Su popularidad no solo se debe a la disponibilidad de opciones de bajo costo, sino también a su efectividad como herramienta disuasiva y de recolección de evidencia.
La presencia de cámaras de seguridad es en sí misma un potente elemento disuasivo, ya que proporciona la sensación de estar siendo observado en todo momento. Esto no solo puede prevenir eventos antes de que sucedan, sino que también asegura que cualquier actividad sospechosa quede registrada, facilitando así la identificación y prosecución de los infractores.
Uno de los principales retos asociados al uso de CCTV es la dificultad para medir la efectividad de los operadores en la detección de incidentes. Aunque algunas fuentes sugieren que un operador puede monitorear hasta 16 cámaras simultáneamente, esta capacidad varía significativamente dependiendo de diversos factores, como el tipo de evento monitoreado y la duración del turno. Es evidente que la efectividad del operador disminuye a medida que se prolonga el tiempo de observación. El consenso general indica que un rango más realista sería entre 6 a 12 cámaras por períodos no muy extensos.
No obstante, en entornos de grandes superficies comerciales, no es raro encontrar sistemas que integran más de 50 cámaras, bajo la premisa de que cuantas más cámaras se instalen, mejor será la cobertura de seguridad. Esta concepción está siendo cuestionada y replanteada por expertos en seguridad, quienes promueven complementar con técnicas más sofisticadas y eficientes como la video analítica.
RFID (Radio-Frequency Identification)
El RFID (Identificación por Radiofrecuencia) es una tecnología avanzada que se distingue de las soluciones tradicionales como el EAS (Electronic Article Surveillance) por su doble capacidad: no solo previene el robo, sino que también facilita el manejo del inventario gracias a su habilidad para almacenar datos en los tags. Estos tags, al interactuar con lectores RFID, transmiten información única sobre cada producto, lo que permite un seguimiento preciso del inventario en tiempo real, optimizando tanto la seguridad como la gestión de stock.
La principal fortaleza del RFID radica en su capacidad para combinar seguridad con eficiencia operativa, mejorando significativamente el seguimiento y la disponibilidad de inventario, lo que a su vez enriquece la experiencia del cliente al asegurar la disponibilidad de productos.
Sin embargo, el costo de implementación del RFID, que implica inversión en tags, lectores y software, puede ser considerablemente más alto que el de sistemas más simples como el EAS, representando un desafío para su adopción generalizada en el sector retail, especialmente entre los operadores más pequeños.
Reconocimiento Facial en Retail: Innovación y Ética
El reconocimiento facial, como una de las tecnologías más novedosas aplicadas en el sector retail, tiene como objetivo potenciar la seguridad de los establecimientos mediante la identificación proactiva de individuos que han cometido actos indebidos previamente. Utilizando bases de datos que almacenan fotografías de personas identificadas en situaciones de conflicto, esta tecnología permite que, al reingresar al establecimiento, sean detectados automáticamente por cámaras situadas en las entradas, alertando al personal para que actúe de manera preventiva.
Aunque el reconocimiento facial puede ser eficaz en la mejora de la seguridad, uno de los principales retos radica en la calibración precisa de los umbrales de detección. Ajustar estos parámetros es crucial para equilibrar la tasa de verdaderas detecciones frente a las falsas alarmas.
Más allá de los desafíos técnicos, el uso de tecnologías basadas en datos biométricos como el reconocimiento facial enfrenta crecientes cuestionamientos éticos. La preocupación por la privacidad y el consentimiento de las personas, junto con el potencial para abusos o discriminación, plantea dilemas significativos en su despliegue. Estas cuestiones éticas están llevando a un debate más amplio sobre cómo y cuándo deben utilizarse estas tecnologías, impulsando la necesidad de establecer marcos regulatorios claros que salvaguarden los derechos individuales sin comprometer la seguridad.
Video Analítica de Comportamientos
Entre las innovaciones tecnológicas más destacadas en el sector retail se encuentra la video analítica para la detección de comportamientos sospechosos. Esta tecnología, potenciada por inteligencia artificial (IA), representa un avance significativo sobre los sistemas de video analítica tradicionales. A diferencia del análisis de imágenes estáticas para detectar intrusión, conteo de personas o reconocimiento facial, esta solución examina secuencias de video para identificar patrones de movimiento dinámicos que puedan indicar comportamientos inusuales o sospechosos.
El simple hecho de informar a los clientes sobre el uso de esta tecnología mediante letreros o displays puede actuar como un poderoso elemento disuasivo contra intentos de hurto o vandalismo. A diferencia del reconocimiento facial, la video analítica de comportamientos sospechosos es inherentemente anónima, ya que no depende de datos biométricos para su funcionamiento. Esto la convierte en una opción más aceptable desde el punto de vista de la privacidad.
Uno de las principales retoss técnicos reside en ajustar el sistema para minimizar la tasa de falsas alarmas, lo cual es esencial para evitar el desgaste de los recursos de seguridad y mantener la eficiencia operativa.
En Antac, hemos desarrollado y perfeccionado esta tecnología con el objetivo de identificar patrones de comportamiento potencialmente sospechosos, tales como el ocultamiento de productos o el consumo no autorizado de bebidas en la tienda.
Hacia el Futuro: Evolución de la Seguridad Tecnológica en Retail
La mentalidad tradicional en seguridad retail ha equiparado durante mucho tiempo la cantidad de cámaras instaladas con un sistema de vigilancia robusto. Sin embargo, el panorama está cambiando progresivamente hacia la adopción de tecnologías avanzadas que complementan y mejoran la prevención de la merma más allá de la simple instalación de más hardware de vigilancia.
Como se ha expuesto en este artículo, no se trata de enfrentar una tecnología contra otra, sino de integrar sistemas que se refuercen mutuamente para robustecer la seguridad en su conjunto. La video analítica de comportamientos, por ejemplo, no solo puede detectar actos indebidos en tiempo real, sino que también permite la integración posterior de los datos recogidos en bases de reconocimiento facial, ampliando el alcance de la vigilancia preventiva. De igual manera es posible entrenar una analítica de comportamientos para que detecte si alguien está tratando de vandalizar un tag de EAS o RFID.
Es esencial entender la seguridad como un objetivo multifacético que compromete a múltiples departamentos de una organización. Por ejemplo, un sistema de video analítica de comportamientos no solo es una herramienta de seguridad, sino que, conectado a displays, puede alternar la publicidad con mensajes de advertencia. Esta dualidad no solo cumple una función preventiva, sino que también puede generar ingresos que financian las inversiones en seguridad.
La prioridad debe ser asignada a tecnologías que actúen de forma preventiva y disuasiva, en lugar de meramente reactiva. Se busca evolucionar hacia soluciones semi autónomas que ofrezcan disuasión y prevención sin dependencia total en la intervención humana, reduciendo así los errores de operación. Optimizar la eficiencia del personal de seguridad, reorientándolos de tareas monótonas como la vigilancia constante de un video wall, a roles más estratégicos es un objetivo clave.
Si estás listo para dar el paso hacia la implementación de estas tecnologías emergentes y te interesa explorar nuestra solución de video analítica de detección de comportamientos, te invitamos a contactarnos para una demostración.
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